Australia es un país de paisajes deslumbrantes y ciudades vibrantes, y tres de sus destinos más destacados son Sídney, Cairns y Melbourne. Cada ciudad ofrece una experiencia única, desde la emblemática arquitectura hasta la impresionante belleza natural, haciendo de Australia un lugar ideal para explorar.

Sídney, la ciudad más grande de Australia, es famosa por su icónica Ópera de Sídney y el Puente de la Bahía. Los visitantes pueden disfrutar de una caminata por el Darling Harbour, donde se encuentran tiendas, restaurantes y museos, o relajarse en las hermosas playas de Bondi y Manly. Sídney también ofrece una vibrante escena cultural, con festivales, teatros y una animada vida nocturna. No hay que perderse la oportunidad de explorar los barrios históricos como The Rocks, donde las calles empedradas cuentan historias de la rica herencia de la ciudad.

A medida que se viaja hacia el norte, se llega a Cairns, una puerta de entrada a la maravillosa Gran Barrera de Coral. Esta ciudad tropical es famosa por sus impresionantes paisajes naturales, donde los visitantes pueden disfrutar de actividades como snorkel y buceo en uno de los ecosistemas marinos más diversos del mundo. Cairns también ofrece acceso a la Selva Daintree, una de las selvas tropicales más antiguas del planeta, donde se pueden realizar excursiones para observar la fauna y flora únicas de la región. Los mercados nocturnos de Cairns son un lugar ideal para probar la deliciosa comida local y artesanías.

Al sur, se encuentra Melbourne, conocida como la capital cultural de Australia. Esta ciudad es famosa por su vibrante escena artística, con galerías de arte, teatros y una impresionante oferta de música en vivo. Las calles de Melbourne están llenas de cafés y restaurantes que reflejan una rica diversidad gastronómica, desde comida callejera hasta alta cocina. Los visitantes pueden explorar el Federation Square, pasear por el Jardín Botánico o disfrutar de un partido de fútbol australiano en el Melbourne Cricket Ground (MCG). Melbourne también es famosa por sus coloridos street art y sus laneways, que son perfectos para descubrir boutiques y cafés ocultos.